miércoles, 6 de mayo de 2009

AVES DE INDONESIA

Siento debilidad por los pájaros, ellos me acercaron al mundo de la naturaleza. Es lógico, son sin duda los animales más cercanos al hombre, mucho más fáciles de observar que los esquivos mamíferos, los nocturnos anfibios, los inexpresivos reptiles o los infinitos artrópodos. Las aves son sublimes, preciosas, delicadas, multiformes, son mis animales favoritos.
No he tenido tiempo de determinar las especies así que apelo a alguno de los compañeros ornitólogos para que me ayude en la taréa. No tarderé en buscarlo porque me corroe no saber su nombre científico, a ver quién lo hace antes.
Un abrazo queridos.
Dedicado a mi hijos Chan Kin y Miranda.













domingo, 3 de mayo de 2009

LIBRES (III)

Bueno, pues ya les quedé mal con este suspense sobre el final de la historia. Andaba de viaje a casa y las 38 horas unidas a un mes tan intenso me dejaron cao un par de días, bueno y el 2-6 y sus consecuencias. Pero, Continúo.
Después de 48 horas de habituación en sus nuevos encierros a la intemperie, los macacos se encontraban estupendamente. El repertorio conductual presentaba muy pocos cambios al establecido desde hacía meses en ambos grupos. La estructura social se mantenía estable y simplemente algunas de las relaciones de dominancia y sumisión se hacían más frecuentes debido al ajuste. Uno de los macacos juveniles, el más cabroncete, no ha tardado en comportarse con el mismo descaro y pillería, le encanta la cámara, pero para agarrarla y hacerla añicos. El proceso parecía ir mejor de lo esperado, así que el domingo se decidió abrir los encierros y ver que sucedía. La mañana estaba caliente, Dertina, la veterianaria y Darma, el coordinador traspiraban su ansiedad, algo inseguros sin la doctora Karmele, que no pudo acompañarnos para presenciar la liberación de estos animales que ella fue rescatando desde hace más de un año. Su misión en Kalimantan (Borneo), atender a dos orangutanes en fase compleja de tétanos, las condiciones en las que vivían estos animales eran ignominiosas, pero la doctora consiguió convencer a los "dueños" de que debían de donarlos a un centro, dos orangutanes más que engrosan las filas de la única alternativa. Pero esa es otra historia.
De modo que con toda la responsabilidad a la espalda de estos dos valientes Indonesios se decidió que era el momento. Para mi este tipo de grabación también me pone en un estado de tensión especial, son momentos únicos y no se puede fallar, además es un evento que nunca se sabe como va a suceder, por lo tanto debía de estudiar muy bien el ángulo correcto y tratar de filmar todo sin detener la cámara aunque estuviese moviéndome, en esta ocasión las imágenes no sólo forman parte del acervo videográfico, sino también son un instrumento para medir la conducta, que de otra manera resulta imposible, desde hace muchos años insisto en la necesidad de emplear la tecnología para ayudarnos a la correcta medición del comportamiento efímero y sujeto a interpretación, además son 17 individuos. La luz del medio día no iba a ayudarme, las baterias finalizaban, el enfoque automático no funciona en la selva, a 18,000 kilómetros estaba a punto de completar una historia que nos permitiría realizar un documental de 55 minuotos que ya tengo en la cabeza, pero todo dependía de lo que iba a suceder y de cómo reaccionara con la cámara. Busqué la calma en todo lo precioso que me rodeaba y me dispuse a realizar mi trabajo.
Sobre las 11 de la mañana y comenzó la liberación. Primero el grupo mixto de las hembras, machos y juveniles. La imagen de las manos de Aris Hyadayat rasgando a machete la tela opresora, esa imagen de esas manos, las mismas humanas manos que matan y deforestan, ahora liberando, me emocionaron. Ví en este gesto una mínima compensación a tantos errores, a tanta indolencia demostrada hacia nuestra la Madre Tierra.
Con el arma se abrió un hueco suficiente para que los animales viesen el escape, y clarito que lo vieron, tardarón exactamente 32 segundos en abandonar la jaula con una decisión inesperada, sin vacilación alguna como empujados por una necesidad atávica e irreductible a trepar por la selva. Uno tras otro ascendían al árbol contiguo como si jamás todo lo que por años habían vivido hubiese sucedido. Con el rostro de quien olvida ante la contemplación de lo que ya sabían les estaba sucediendo, como si hubiesen vivido allí por siempre. Los macacos treparon, saltaron y exploraron su entonrno con esa natural naturalidad. Sus rostros, sus posturan, su comportamiento les había trasformado, aquellos monos ya no eran los mismos que veíamos en las jaulas del Centro. La cohesión del grupo era total, se movián como las mangostas, pegaditos. Comenzaron a desplazarse hasta la costa, querían ver el mar desde los árboles, ese inmenso océano que tanto pánico les dio cuando iban en las jaulas y al cual parecían rendirle tributo y agradecimiento. Era la primera vez que veían al mundo sin una reja delante.
Pude filmar unos 40 minutos iniciales hasta que decidimos liberar al segundo grupo, los cinco machos adultos. El proceso era el mismo, abrir un hueco en la tela y espera a que saliesen. Los machos de todas las especies de primates parecemos un poco más cortitos que las hembras, ya que fue necesario volver a abrir un poco más la maya para que se fijasen en la jugada, al contrario de las hembras tardarón tres minutos en decidirse, eso sí, una vez salió Toni, abandonaron el encierro a toda velocidad y se treparon lo más alto que pudieron a una Terminalia, hasta tal punto que costaba colocar la cámara en vertical buscándolos, también demostraron algo más de cobardía que las hembras, en fin, así somos. Allá arriba comenzaron a explorar el mundo sin rejas, sin limitantes, sin impedimento alguno. Así como el primer día que llegaron a la selva sus rostros mostraban una alegría e incredulidad que conseguimos captar integramente en más de una hora de filmación, hasta que definitivamente los abandonamos a su suerte, que la naturaleza siga su curso. Es clave que dejen de ver en el humano la fuente de control y de alimento, han de comenzar a procurarse el sustento, a buscar cobijo, a defender si es preciso su espacio. No será fácil la vida en libertad, la libertad es don único e inalienable que nos enfrenta a nosotros mismos. No es fácil la vida en libertad.
A partir de ahora comienza ese proceso de alejamiento, de despedida. Inicialmente se les visitará una vez al día ofreciéndoles algo de suplemento alimenticio que progresivamante en el trascurso de unos 10 días se les retirará definitivamente y se les dejará solos, lejos de nuestra presencia perturbadora. Un mes después regresará un equipo para monitorear el proceso, pero la vida de estos macacos ya sólo depende de ellos, como siempre debio de ser.
Y hasta aquí la mejor de la historias, la que termina bien, en la que ganan los buenos. Una de las pocas ocasiones en las que podemos cantar victoria.
A partir de ahora comienza el proceso de postproducción de las 25 horas de imágenes que tomé en Indonesia, el mejor material que he filmado en mi vida, gloria del señor, lo que nos permitirá realizar mucho material educativo, comerciales para televisión, videos sobre tráfico de especies, biodiversidad, el problema de los biocombustibles, en definitiva un trabajo bien hecho, y no me corto un pelo chavalotes me la he sacado de 9, estoy muy, muy satisfecho. Lo vamos a disfrutar.

Y mañana sesión de agradecimientos que se me antoja muchísimo y lo disfruto cantidad.
Mucha Luz hermanos.

LA HISTORIA EN IMÁGENES